Clínica, diagnóstico y tratamiento

Definición de caso sospechoso de difteria
Persona de cualquier edad y sexo que presente una enfermedad caracterizada por faringitis, amigdalitis o laringotraqueitis, con exudado membranoso blanco-grisáceo nacarado que sangra al intentar desprenderlo (en amígdala, pilares, úvula, pared posterior de faringe o nariz) y fiebre baja (< 39º).
Un caso confirmado es todo aquel caso sospechoso con aislamiento e identificación de Corynebacterium diphtheriae, o con nexo epidemiológico con otro caso confirmado por laboratorio.
Todo caso sospechoso debera notificarse a Epidemiología de forma inmediata-individual-nominal, además se confeccionara ficha de investigacion epidemiologica.

Manifestaciones Clínicas
Su incubación es de 2 a 5 días, o más prolongada. El contagio se produce por contacto estrecho con el enfermo o portador, a partir de secreciones de nariz, garganta u oídos, piel, ojos y lesiones cutáneo-mucosas. Se inicia con temperatura no demasiado alta y con aparición gradual de los síntomas en uno o dos días: dolor moderado de garganta con adenopatías cervicales dolorosas. Se mantiene durante aproximadamente 2 semanas (se ha demostrado que la leche cruda puede ser un vehículo de transmisión).
Su gravedad difiere según la edad y las formas de presentación: en los lactantes y niños de corta edad, la difteria laringotraqueal puede ser mortal; en cambio la nasal es leve, con secreción unilateral. Las formas cutáneas pueden parecerse a infecciones comunes (impétigo).
Los efectos tardíos de las toxinas, luego de 2 a 6 semanas, suelen ser intensos. Producen miocarditis y entre otros síntomas, parálisis de nervios craneales y periféricos, tanto motores como sensitivos. La tasa de letalidad, en las formas no cutáneas, oscila entre el 5 y 10%.
El diagnóstico debe hacerse luego de descartar toda la gama de anginas víricas y bacterianas, mononucleosis infecciosa, sífilis y candidiasis de la boca. Se confirma por la identificación de la bacteria en exudados o tejidos.
El tratamiento frena rápidamente la eliminación de gérmenes. El portador crónico (raro), puede diseminarlos hasta 6 o más meses. En los casos graves, hay un edema muy notable del cuello y seudomembranas en fauces que pueden producir la muerte por asfixia.

Nota I: La continuidad de los programas de vacunación, ha hecho descender la incidencia de difteria, una enfermedad prevalente en las épocas pre-vacuna: ya son raros los brotes en América, dónde estos programas siguen siendo efectivos; aunque se han producido casos en Ecuador y Canadá hace unos años.

Nota II: La amenaza latente de esta enfermedad, se evidencia cuando disminuye la vacunación. Es importante que los refuerzos de vacuna antitetánica, se realicen conjuntamente con toxoide diftérico, incluyendo en este refuerzo a la inmunización rutinaria de la embarazada: los hijos de madres inmunizadas reciben una protección pasiva, hasta su inicio en el esquema vigente con vacuna cuádruple, a partir del segundo mes de vida.

MEDIDAS DE CONTROL
Al identificarse un caso sospechoso o confirmado de difteria se deberá realizar:

CONTROL DEL PACIENTE
• Notificación urgente de los casos sospechosos y confirmados.
• Internación y aislamiento: estricto en la difteria faríngea hasta que no se demuestre la presencia de bacilos diftéricos en dos cultivos de secreciones faríngeas y nasales obtenidos a un intervalo no menor de 24 hs y después de por lo menos 24hs de haber cesado el tratamiento antimicrobiano. Cuando no sea posible realizar cultivos, el aislamiento del enfermo puede terminar 14 días después del tratamiento adecuado con antibióticos
• Desinfección concurrente de todos los objetos que hayan estado en contacto con el enfermo y de todos los artículos contaminados con sus secreciones. Limpieza terminal.
• Tratamiento específico: si la sospecha de difteria es alta, se deberá aplicar antitoxina (previa realización de pruebas de hipersensibilidad) después de obtener las muestras para estudios bacteriológicos y sin esperar los resultados de los mismos. Se aplicará por vía IM una sola dosis de 20.000 – 100.000 U según duración de los síntomas, zona de la afección y gravedad de la enfermedad.
Se efectuará además tratamiento antibiótico con Penicilina o Eritromicina según normas, y luego de la toma de muestras bacteriológicas

CONTROL DE CONTACTOS
• Identificación de todos los contactos directos del enfermo, cuyo control deberá mantenerse por lo menos por 7 días. Búsqueda de la fuente de infección.
• Toma de muestras para cultivos bacteriológico a cada uno de ellos (hisopados nasofaringeos). Para lo cual se coordinará con los servicios de ORL para la toma adecuada de la muestra. En los contactos portadores se repetirá el cultivo a las 2 semanas.
• Profilaxis con antibióticos: Penicilina G Benzatínica ( una sola dosis de 600.000 para pacientes de menos de 30kg ó 1200.000 U vía IM) o Eritromicina ( 40 a 50 mg/kg/día vía oral durante 7-10 días, con un máximo de 2g/d ); luego de la toma de muestras bacteriológicas.
• Aislamiento de contactos en la difteria cutánea hasta que no se demuestre presencia de bacilos diftéricos en lesiones de piel.

En la actual situación epidemiológica se recomienda con relación a la vacunación:
• Mejorar la cobertura de DPT y DT verificando los antecedentes vacunales en toda consulta medica a todas las edades.
• Vacunar a toda persona que se acerque al sistema de salud, cualquiera sea su edad.
• Realizar un monitoreo rápido de coberturas para detectar áreas de mayor riesgo por bajas cobertura.